Otakukeros, os dije que pondría fotos del salón, y las hice, pero mientras me peleo con Picasa y Blogger os comento el sábado. El viernes hubo poquísima gente, cuatro gatos vaya. Llegando el sábado al casino pensaba que sería igual, salvo con unos pocos más. Pues no. Estaba lleno señores, lleno. Durante el concurso de cosplays las afueras del casino estaban repletas de personas disfrazadas y no disfrazadas. El concurso de cosplays estuvo bien, pero por mi parte eché en falta más coreografías.
Al terminar las actuaciones, toda la gente de fuera empezó a entrar en el casino. Imposible entrar. Decidí esperar fuera pero los señores encargados del escenario decidieron poner música (especial mención a danza Kuduro versión friki) y los altavoces no eran los mejores del mercado. Mira que estaba lejos del escenario, pues después de dos minutos esperando a que bajaran el volumen tuve que entrar dentro, eso sí, los verdaderos fans de las canciones en primera fila, bailando (me gustaría ver las facturas que tuvieron que pagar después al otorrino). Dentro se encontraba lo mismo del viernes, pero con muchísima más gente.
En definitiva, mucho mejor que el viernes pero sin llegar al nivel del salón manga, que eso ya es mucho. Decepción ante la falta de cosplayers de Final Fantasy y de One piece que no fueran Luffy, pero eso sí, el duende verde y algunos jedis con sus espadas láser dieron un puntazo al salón.
Ahhh, se me olvidaba. Lo mejor: el bailecito que nos marcamos con Tunak Tunak Tun.
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